martes, 7 de mayo de 2019

Purgatorio

Los fines de semana, con aspecto de cielo. Un aura de paz y tranquilidad impregna las calles vacías de los polígonos industriales, dotándolos de una apariencia de falsa inocencia. Naves y naves los pueblan. Templos de explotadores, de explotados, de intrigantes, de mezquinos, de jetas, de vagos, de amorales, de zafios, de desalmados, de pusilánimes, de falsos, de envidiosos, de .... Lucen un aspecto tan benévolo que cuesta creer que escondan su enorme capacidad de generar sufrimiento. Purgatorio donde el hombre ha de penar por sus pecados, reales o inventados, a manos de bastardos fariseos ávidos de riqueza y con la complicidad de un Estado deudor de semejantes tipejos. Y ellos dicen que es el menos malo de los sistemas. Y las masas, alienadas, se conforman y les legitiman. Y al que nada contracorriente le vilipendian y le crucifican. Miedo es lo que tienen. Perros fieles a sus amos. Pero perros al fin y al cabo. Amos que tienen el dinero, detentan el poder y controlan los medios. Difícil y desigual lucha se presenta. Improbable, por desidia, la revolución. Cercana, por tanto, la rendición. Inevitable, o tal vez ya consumada, la autodestrucción.

    

2 comentarios:

  1. Un buen escondite para una realidad tan dura como la que cuentas Miguel. Tu la embelleces de alguna manera con tus fotos llenas de autenticidad. Un abrazo

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    1. Cierto es que las dificultades para encontrar belleza en esta durísima e ingrata realidad que nos rodea no son pocas. Realismo poético lo llaman por ahí. Visceral diría yo porque sale de mis entrañas. Esos días que tiene uno. Gracias Luis por pasarte y comentar. Un abrazo.

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