Huellas en la nieve

Un ejercicio de minimalismo sobre la superficie helada y nevada de una laguna de montaña. Podría ser cualquiera, pero lo cierto es que se trata de una situada en La Pedriza, mi lugar fetiche.

Es la caña

La común. No por abundante, menos interesante. Más bien todo lo contrario. Resulta hipnótico y sugestivo ese color dorado. No dejo escapar una ocasión de fotografiarla.

El dormitorio

Como éste, otros muchos proliferan por la ciudad. Demasiada gente duerme en ellos. Una vergüenza para un país perteneciente al primer mundo. Una de tantas cosas que la ineficacia del Estado es incapaz de resolver. O, tal vez,  puede y no quiere.

Montaña y Fotografía

Dos de mis obsesiones. De mi última salida a La Pedriza, que atesora rincones de indudable belleza. La bajada me costó un esguince. Pero sarna con gusto no pica.

Máxima concentración

De StreetPhoto por las calles de Madrid ...

El lado emocional

En ocasiones la belleza se encuentra en el lado emocional de los lugares y de las cosas. En lo que sugieren, más allá de lo que muestran. En ocasiones, la belleza se convertirá en algo tan íntimo que sólo nosotros podremos verla.

Miguel Merino

Así me llamo. Y también un bodeguero cuidadoso y honesto que en su pequeña bodega riojana de Briones elabora una gama de vinos a cual más sorprendente. Selección manual de la uva, esta vez sí, que la diferencia claramente de otras bodegas, ya demasiadas, que maltratan la materia prima priorizando cantidad sobre calidad, aún cuando se empecinen en vendernos la moto de lo contrario. El resto del proceso, igual de cuidadoso, culmina en el envejecimiento en magníficas barricas de roble, francés y americano, para conseguir un resultado de altura. Magnífico vino. Magnífica persona. Por fin, tuvimos ocasión de conocernos. Sirva esta imagen de su sala de barricas como homenaje a su buen hacer.